El joven y la serpiente #2
Vaya viaje, habían pasado muchas cosas que mi mente aun no terminaba de
asimilar, pero si quería más respuestas, tenía que viajar
a Guanajuato allí buscar a una anciana, ella terminaría
de contarme todo lo que era necesario saber.
Antes de despedirme de
Teotihuacán, un perro comenzó a mover mi mano con su hocico, el abuelo me dijo
que el era poktli el perro favorito de Xólotl y no estaba de más parecía ser el
más inteligente entre los suyos.
Era un xoloitzcuintle, negro como
la noche, pero lleno de manchas blancas, si algo había aprendido de las
anécdotas del viejo, era que cada mancha significaba que este xolo ya había
acompañado un alma hacia el mictlan, probablemente por eso quiso venir
conmigo, en caso de morir en el trayecto guiarme, así que me mostré agradecido,
y juntos emprendimos este camino.
Poktli significaba humo, y acababa
de descubrir por qué, antes de entrar a la central de autobuses voltee hacia él
y le dije, dudo mucho mi canino amigo que te dejen ir conmigo en el autobús,
siquiera que te dejen entrar a la central, y como si hubiese entendido, el
desapareció, se convirtió en humo y se esfumó.
Quede atónito, pero a estas
alturas ya no había mucho que podía sorprenderme, así tome camino hacia
Guanajuato, La ciudad de las momias.
Durante el trayecto me dispuse a
investigar algunas cosas en mi celular, al parecer todos los nombres que había
escuchado en el último día tenían sentido, entre ellos el de tezca (abreviado
para los cuates) quien fuese uno de los dioses aztecas que representaba la
oscuridad, eso explicaba algunas cosas y también era el que orillaba a los
hombres a las tentaciones más oscuras para probar su valía y así castigarlos o
premiarlos.
Bueno es todo lo que sé hasta el
momento, mi escuela pública no me enseñó lo suficiente sobre todo esto, hasta
parecía que no éramos mexicanos aprendiendo más historia sobre el resto del
mundo que sobre la nuestra.
Pero ese no era el caso importante
en este momento, por fin llegue a la dichosa ciudad, pero esta vez no sabía a
quién buscar ni en donde, la serpiente no parecía guiarme y no sabía qué hacer,
camine por algunas cuadras y aproveché para comer algo , cabe decir que hacia
un rato ya que no había probado bocado, cuando Salí de ahí esa típica fonda
atendida por una señora de ya mayor edad, pero muy amable, cruce por un pasillo
que rápidamente me llevó a un parque y digo rápidamente porque corrí al
escuchar los lamentos de un perro, eran unos mocosos desobedientes y
sin escrúpulos golpeando a un pobre cachorro indefenso, cuando me disponía a
acercarme de la nada el suelo se cubrió en humo y poktli salió de la nada,
ahuyentando de miedo a esos mocosos.
¡Corran cabrones! Me dispuse a
gritar mientras mi compañero tomaba al cachorro por su hocico y me lo
entregaba, una joven que pasaba por ahí, sin preguntar ni sorprenderse se
ofreció a llevarse al cachorro para cuidarlo, parecía saber más que yo de lo
que estaba pasando. También me pidió acompañarla y pues sin saber en dónde
estaba ni hacia donde iba decidí seguirla, bah que mas podría
pasar. Durante el camino fuimos presentándonos, ella era quetzali,
no tenia más de 23 años (no quise preguntar por educación), lo que sí me dijo
es que ella era huérfana de nacimiento, jamás conoció a sus padres y que una
anciana la acogió y la crió toda su vida, hablaba español y náhuatl y vaya que
aparte de inteligente era muy linda, hacia tiempo que no platicaba ni me fijaba
en ninguna mujer, ella me pregunto sobre mi xolo, honestamente no
tengo mucho que decir sobre el comenté, apenas lo conocí hace unos días, más
bien el me eligió a mí , en eso vi su rostro extrañado preguntándome su nombre,
Ah eso sí lo sé “poktli” ese me dijeron unos pobladores que era su
nombre, Muy sorprendida, después de todo lo que vio que esto le pareciera
sorprendente me intrigaba a mi también, e e es el perro favorito de xolotl
(menciono en tartamudeos) insisto le comenté se muy poco de la cultura mexica/
azteca. Así que no te sorprenda si te pregunto a que te refieres,
-El perro favorito de xolotl el
dios del inframundo, los xolos o bueno ya en estos tiempos cualquier perro
descendiente de ellos, son los encargados de acompañar las almas de sus
compañeros de vida al inframundo, y solamente ellos tienen permitido volver a
la tierra de los vivos para seguir con su misión, cada vez que vuelven una
mancha blanca se les forma anunciando así que ya han ido y venido a la tierra
de los muertos, pero este era diferente, su pecho y su panza estaban
completamente blancos, era el favorito de xolotl porque el es el único que después
de los días oscuros, busco el ayudar a la mayoría de las almas que pudiese, a
pesar de los regaños de los dioses. Siempre quiso mucho a quienes habitaban los
valles de Tenochtitlán, se dice que inclusive lucho contra los demonios
plateados.
Y era un honor para mí el que hoy
me acompañase y mas sorprendente aun que xolotl lo dejara salir del mictlan
para venir hoy día conmigo en mi viaje.
Habiamos caminado, no sé unos 10
km que no había sentido y llegamos por fin a una humilde
casa, Dentro se encontraba una anciana, ya muy decadente pero con
una agilidad mejor que la mía.
Pasa hijo mío, ellas hablaban en
náhuatl y no dejaba de ver mi brazo, la serpiente en él, la señalaba y seguían
hablando, en cierto momento ella volteó, y me dijo, sé que viniste a buscarme y
me encontraste de verdad que sí te eligió el, (yo seguía falto de respuestas
ahora tenía que saber quien me había elegido, pero primero que hacía yo aquí).
Siéntate hijo mío , me dijo, Te
voy a contar una historia.
Esta bien, pero podría dejar de
llamarme hijo, Nunca tuve una buena relación con mi madre y esto me resulta
algo incomodo.
¿Qué acaso no sabes quien soy? ,
Yo soy tu madre, Madre de todos y cada uno de ustedes,
Yo soy Coatlicue…
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